Como consecuencia del creciente requerimiento de las empresas por ampliar su capacidad de producción y al incremento de la oferta por parte de bancos y entidades especializadas, tal es el caso de Banco Industrial y Leasing Industrial, el uso del leasing como principal fuente de financiamiento de mediano plazo va en crecimiento en todo el mundo y se espera que Guatemala no sea la excepción.

A diferencia de las grandes empresas, que cuentan con financiamiento de mediano plazo ya sea bancario, de proveedores u otras fuentes, las pequeñas y medianas empresas tienen un acceso más restringido. “Por ello, el leasing permite acceder a bienes productivos con un alto impacto para el crecimiento de estas empresas, que sería incluso más relevante que un incentivo tributario”, señala un informe del Área de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Bancaria de Perú.

A las empresas contratantes, el leasing les permite acceder a un activo productivo en mejores condiciones. Pagan menores tasas por seguros y tienen menos costos administrativos respecto del bien adquirido. Para una entidad financiera, la ventaja es que al tener la propiedad del activo el riesgo disminuye pues es el titular del bien o activo hasta que se ejerza la opción.

La expectativa de Leasing Industrial es que el leasing continúe con su tendencia creciente conforme un mayor número de personas y empresas, especialmente pequeñas y medianas, conozcan más este producto y puedan acceder a sus beneficios, todo lo cual repercutirá positivamente en la recuperación económica de Guatemala, tras los embates de la covid-19 y las depresiones tropicales Eta e Iota.

Autora: Ester Brol